Con 463 votos – mayoría calificada, se aprobó la Guardia Nacional, siendo sede la cámara de diputados federales. Entretanto, en el senado se aprobó por unanimidad, dicho de otro modo: por 128 senadores.
Martí Batres, Presidente de la Mesa Directiva, del Senado de la República, declaró la aprobación de las 32 legislaturas locales por unanimidad, por tanto: el rango de reforma constitucional, se consolida en una construcción del sistema legislativo – mexicano.
Ahora, hacen falta las llamadas leyes secundarias; reglas para regular el ejercicio interno de la Guardia Nacional y su estructura de operación en toda la república mexicana.
Me toca hacer un análisis. Es verdad, la soberanía no está en peligro de una intervención extranjera; tampoco se disputa el poder político vía las armas, al interior de nuestro país. Estamos en un panorama distinto a la del siglo XIX, y principios del XX.
Históricamente, la Guardia Nacional, sirvió para la defensa del territorio mexicano. De ahí, no hay equivocación. Así se vivió y así se marcó la historia; se derramó sangre de mexicanos.
Cabe señalar, con los proyectos de 1842, para la creación de una constitución federal, se redactó por primera vez el concepto de Guardia Nacional. Luego en 1847, se promulgó junto con las reformas constitucionales de ese mismo año, bajo incertidumbre política.
El llamado a la Guardia Nacional, de acuerdo a los reglamentos de aquellos años; todo mexicano de 16 años en adelante, tenía como obligación inscribirse en el ejercicio de defensa para salvaguardar la independencia del país.
Claro, la defensa de la soberanía, se dio a raíz de las constantes amenazas, provocado por regímenes extranjeros. De 1846 – 1848, con la invasión de Estados Unidos a México, es la primera ocasión que se ocupaba a la Guardia Nacional, en defensa de la patria.
En 1862 – 1867, cuando el imperio francés por segunda vez interviene en territorio mexicano, la Guardia Nacional, integrados por todo habitante – patriótico, defendieron hasta expulsar a los inconformes en articulación a la cancelación de la deuda externa de aquel país y que el gobierno mexicano pronunció en el año de 1861.
Esa época, registra uno de los capítulos más turbulentos de México, de sus habitantes y de sus gobernantes, que sin muchos recursos pelearon por la sobrevivencia de un Estado soberano.
La Guardia Nacional, al integrarse de hombres en común, pasaron a formar el ejército federal, esto, hasta la renuncia del General Porfirio Díaz, el día 25 de mayo de 1911, luego del hostigamiento hacia su gobierno.
De acuerdo, con los primeros disparos suscitados en noviembre de 1910, se da por iniciada la llamada revolución mexicana. En la segunda década del siglo XX, la Guardia Nacional, se vuelve a constituir por habitantes – mexicanos, el propósito; salvaguardar el territorio nacional, del caos que hacían los grupos armados al fragmentar al país.
Al llegar la tranquilidad en 1929, la Guardia Nacional, se consolidó en las conocidas Fuerzas Armadas, que hasta el día de hoy, todavía existe. Si bien, los hombres mexicanos han destacado en años de inestabilidad territorial, porqué ahí vieron una necesidad; el de enfrentarse a las constantes injerencias de naciones intervencionistas, en detrimento, de un territorio recuperado, tras la liberación colonial.
Mentado y hecho, Andrés Manuel López Obrador, ya es el primer Presidente de la República, en dar uso del concepto de Guardia Nacional, en materia de seguridad nacional, luego de 90 años de la consolidación del sistema de partidos políticos en México.
Esta es la razón; el fracaso de los distintos cuerpos policiacos: municipales, estatales y federales, en relación a la lucha contra el narcotráfico, los homicidios, los cárteles, la inseguridad, la violencia, la corrupción y todo delito federal que se ha presentado al interior del país.
Recordando, al hoy jefe de Gobierno, durante su aspiración presidencial, abanderó el slogan; – “la violencia no puede combatir la misma violencia” -, esta misma estrategia llevó al fallo en su política de seguridad de aquel Presidente de la República: Felipe Calderón Hinojosa.
Mientras, cada gobierno federal transfigure la seguridad de la Nación, será difícil el desempeño de la seguridad interna, en el país. Hay que recordar, de 2006 en adelante, se ordenaron policías con formación militar e incluso de tipo naval, dando resultados negativos. Por ende, la Guardia Nacional, se perfila con una formación militar – civil, pero de carácter policial, tácticas en el mejor de los casos: poco comprensibles.
Definitivamente, la esencia de la Guardia Nacional, será totalmente distinta a las históricas Guardias Nacionales; el de los individuos – soldados, que defendieron la patria a costa de la independencia del país.
Aquí, el marco jurídico de la Guardia Nacional, artículos -: 10, 31, fracción II; 35, fracción IV; 36, fracción II; 73, fracción XV; 76, fracción IV; 78, fracción I y 89, fracción VII; todos de la constitución federal. Que conste, nada se está inventando en este nuevo gobierno.
Mao Rojas.
Politólogo.
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Mao Fredy Rojas 